Llegó la hora, todas aparecieron puntualmente, conté hasta seis. Sono el reloj, dio el cuarto y todas aparecieron puntualmente, conté hasta seis. A la media faltó una y las que llegaron se temierón lo peor. Toda la vida igual, siempre esperandote.
Estoy colada, colocada flotas en el aire un puño aquí y otro allá te huelo me acaricias sin querer Te miro y el sol me deslumbra Algunas pocas antenas nos observan No sólo los humanos somos cotillas.
Me desprendo de la esposa derecha Estiro los dedos para que la sangre fluya Me froto el ojo izquierdo Para comprobar que todo sigue igual Oigo tu voz con los dos oidos, izquierdo y derecho Siento ganas de abrazarte Mi amigo desconocido.